Noticias


João Lopes da Silva
Vicepresidente, Kreston Iberaudit, España y Socio, Kreston Iberaudit, Portugal

Join João Lopes da Silva on LinkedIn

www.kreston.es

João Lopes da Silva, Vicepresidente de Kreston Iberaudit y Socio de las oficinas de Oporto y Lisboa de Kreston Iberaudit, es licenciado en Administración y Finanzas por el Instituto Superior de Gestão (1984 – 1989). También es censor jurado de cuentas acreditado por la Orden de Auditores. João tuvo una impresionante trayectoria de 29 años que comenzó en KPMG y más tarde floreció en Moore Stephens como socio durante 13 años.

 


Invertir en Portugal

January 11, 2024

Invertir en Portugal está en alza, sobre todo en Lisboa. Superando a ciudades como Budapest y Río en el Índice de Ciudades con Influencia Económica, Lisboa ofrece una mezcla de promesas económicas y un panorama normativo propicio. Kreston Iberaudit en Portugal, bajo la dirección de João Lopes da Silva, presta servicios esenciales, desde consultoría financiera hasta asesoramiento fiscal para expatriados. Le pedimos a Lopes da Silva que nos explicara lo esencial para crear una empresa en Portugal.

Expansión a Portugal

La experiencia de Silva y la orientación de Kreston son inestimables para las empresas que aspiran a prosperar en el prometedor mercado portugués, donde la comprensión del entorno económico, normativo y fiscal es crucial para el éxito de la expansión. Silva se expande,

“Portugal figura entre los mejores países para invertir. Lisboa es una de las ciudades más influyentes en términos económicos. Es el único destino portugués presente en el Índice de Ciudades de Influencia Económica, por delante de Budapest y Río de Janeiro. La capital portuguesa obtuvo 72,4 puntos en la categoría de Poder Económico y 78,86 puntos en el indicador de Gente y Política, según la revista CEOWorld. En resumen, todas estas razones hacen que Portugal esté bien situada para el futuro crecimiento de su economía”

Estructuración de empresas en Portugal

Sin embargo, aventurarse en el mercado portugués requiere una cuidadosa navegación a través de diversas consideraciones empresariales. Kreston Iberaudit está a la vanguardia de este viaje, ofreciendo experiencia en áreas que van desde los servicios administrativos y la consultoría financiera hasta el asesoramiento sobre el régimen fiscal para el personal expatriado. Silva advierte de que el panorama normativo puede resultar complicado para las nuevas empresas,

“Para los empresarios, comprender el panorama de la inversión es crucial. Constituir una sociedad de responsabilidad limitada (Lda.) en Portugal puede empezar con tan sólo 1 euro, mientras que una sociedad anónima (S.A.) exige un capital mínimo de 50.000 euros. El proceso, que oscila entre 15 y 45 días, es ágil, pero exige el cumplimiento de la normativa local, incluida la obtención de un número de identificación fiscal para inversores y directores extranjeros.”

La selección de la estructura empresarial es fundamental, ya que hay que sopesar entre las sociedades limitadas, que ofrecen responsabilidad limitada y percepción empresarial local, y los establecimientos, que sirven como extensiones de empresas matrices extranjeras sin identidad jurídica propia. Cada estructura conlleva sus propias obligaciones fiscales y de auditoría, lo que influye en el proceso de toma de decisiones. Silva recomienda seguir los consejos de un experto fiscal antes de entrar en el país, siempre que sea posible,

“Los entresijos del marco fiscal y reglamentario son igualmente importantes. El panorama fiscal de Portugal abarca el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), con tipos variables en la península y las regiones autónomas. El régimen fiscal del país es matizado, con consideraciones específicas para los pagos a la seguridad social, los registros de IVA y los requisitos de cumplimiento.”

Incentivos

Silva insiste en que no son sólo los trámites burocráticos los que esperan a los inversores,

“Más allá de la fiscalidad, Portugal ofrece incentivos tentadores, como el SIFID II para gastos de I+D, el DLRR y el RFAI para inversiones tecnológicas e industriales”. Estos incentivos, unidos a las condiciones favorables para la creación de sociedades holding, hacen de Portugal un destino interesante para las empresas internacionales.

Si está interesado en hacer negocios en Portugal, póngase en contacto con nosotros.