David Whitmer
Líder Nacional de Precios de Transferencia en CBIZ
David dirige la Práctica de Precios de Transferencia en CBIZ y ofrece asesoramiento sobre precios de transferencia y valoración fiscal, con más de 17 años en el sector, principalmente en destacadas firmas internacionales de contabilidad. Su experiencia abarca la planificación de los precios de transferencia, la valoración de la propiedad intelectual, la modelización financiera y mucho más, prestando servicio a sectores que van desde el petróleo y el gas hasta el software y las organizaciones exentas de impuestos.
Identificar los riesgos de los precios de transferencia en la economía digital
agosto 18, 2023
Una economía global significa que las fronteras duras son menos visibles, lo que crea una sensación de ambigüedad en torno a las obligaciones normativas y a la definición de dónde empieza el valor de un producto digital, lo que posteriormente dificulta aún más la identificación de los riesgos de los precios de transferencia en las operaciones empresariales globales. David Whitmer, Líder Nacional de Precios de Transferencia de CBIZ y Presidente Global de Precios de Transferencia de Kreston, explora este nuevo reto en un artículo publicado en Corporate Compliance Insights.
Comprender las obligaciones existentes en materia de precios de transferencia
En esencia, los precios de transferencia fijan las tarifas que se cobran en las transacciones entre empresas relacionadas, como las matrices y sus filiales o entre distintas unidades de una empresa. ¿El objetivo? Evitar que las empresas transfieran beneficios a jurisdicciones de baja tributación, garantizando que los impuestos se ajusten a las actividades empresariales reales en una nación determinada.
El principio subyacente es el de «plena competencia», que significa que las transacciones entre partes vinculadas deben arrojar un resultado fiscal similar al que se habría obtenido si partes no vinculadas hubieran realizado una transacción similar.
Es aplicable a transferencias tangibles como bienes físicos, intangibles como la propiedad intelectual, transacciones de servicios como I+D o servicios de marketing, e incluso acuerdos financieros.
El impacto de la economía digital en los precios de transferencia
Vender bienes u ofrecer servicios solía requerir una presencia local tangible. Sin embargo, la revolución digital actual ha reconfigurado el modelo de negocio. El auge de los escaparates en línea, los almacenes globales centralizados y las omnipresentes aplicaciones para teléfonos inteligentes ejemplifican este cambio.
Con la llegada de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el análisis de big data, la IA y el blockchain, ahora se obtienen importantes beneficios de las vías digitales. Y con el trabajo a distancia y la tecnología en la nube, se está redefiniendo la propia definición de la prestación de servicios y los puntos de venta.
Dados estos matices, las empresas deben estar atentas y ser proactivas para garantizar que se mantienen en el lado correcto del cumplimiento.
El impacto de la normativa de la OCDE
La pérdida de ingresos fiscales, estimada entre 100.000 y 240.000 millones de dólares anuales por la manipulación de beneficios, ha espoleado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a tomar medidas. Han encabezado la iniciativa BEPS (erosión de la base imponible y traslado de beneficios), con un plan de acción de 15 puntos y un marco de doble pilar.
Los puntos clave son:
Tema 1: Centrarse en la tributación adecuada de las empresas digitales, aunque carezcan de presencia física en la jurisdicción que genera beneficios.
Tema 8: Centrarse en el reto de valorar los activos intangibles para disuadir de su desplazamiento dentro de un grupo empresarial.
La evolución ha traído consigo BEPS 2.0, siendo el Pilar 1 especialmente significativo para los precios de transferencia. Hace hincapié en gravar a las EMN (empresas multinacionales) en los mercados en los que operan y generan ingresos, aunque no haya presencia física directa.
Aunque la OCDE ha establecido directrices sobre precios de transferencia, los países pueden tener interpretaciones diversas. La aparición esporádica de impuestos sobre los servicios digitales (DST) en varias naciones añade otra capa de complejidad, planteando preocupaciones como la doble imposición. Sin embargo, con la entrada en vigor del primer pilar, se prevé la desaparición progresiva de las DST. En la actualidad, más de 135 países han adoptado el plan de los dos pilares.
Pasos críticos para las empresas multinacionales
A medida que el terreno empresarial se transforma, las entidades digitales deben comprender su posición, anticipar los factores determinantes de los precios de transferencia en toda su extensión y perfeccionar sus operaciones. Los errores de cálculo pueden dar lugar a ajustes de ingresos no deseados, incrementos de impuestos, intereses y sanciones. Para una planificación rigurosa, las EMN deben:
- Revisar las políticas y elaborar las mejores prácticas: Las empresas multinacionales deben cuestionarse la pertinencia y la solidez de sus estrategias actuales en materia de precios de transferencia. ¿La documentación justifica y respalda el planteamiento actual? ¿Es necesario recalibrar los acuerdos entre empresas?
- Realice un análisis del coste del cumplimiento: Aunque el cumplimiento exige recursos financieros, las consecuencias del incumplimiento podrían ser más caras. Así pues, la configuración de los anteproyectos de precios de transferencia debe pivotar en torno a decisiones que minimicen los riesgos de forma hábil y económica.
- Identificar la creación de valor: Reconocer las ramificaciones de la transformación digital en la cadena de valor de la empresa es primordial. Esto garantiza que la distribución de beneficios refleje los resultados económicos tangibles de las diversas actividades empresariales.
- Determinar la jurisdicción de PI: Discernir qué entidad del grupo posee los derechos de los intangibles de origen digital y su ubicación geográfica puede influir significativamente en los precios de transferencia. Además, las empresas deben deliberar si la transferencia interna de la titularidad de la propiedad intelectual es estratégica.
- Estrategizar las estructuras organizativas: Las empresas deben considerar estructuras como las oficinas de representación sobre el terreno, que pueden facilitar el cumplimiento de la normativa local. Alternativamente, el establecimiento de una entidad de reventa podría ser beneficioso para gestionar los riesgos asociados a los establecimientos permanentes y los ajustes de los precios de transferencia. Contemplar acuerdos de reparto de costes, en los que los gastos vinculados a los activos intangibles se dividen entre los organismos asociados, es otra vía a explorar.
Más allá de estas consideraciones, surgen numerosas dudas. ¿Cómo deben distribuirse las contribuciones de valor de los empleados remotos, que prestan servicio en varios territorios? ¿Cómo influyen tecnologías innovadoras como la IA, la RV y la automatización en los flujos de ingresos? ¿Cómo influye la adquisición de datos en la entrega de valor? Las consideraciones son múltiples.
En esencia, para las empresas multinacionales que ofrecen servicios y bienes a escala mundial, perfeccionar las estrategias de precios de transferencia para garantizar el cumplimiento continuo de la normativa mundial y local es vital, aunque desalentador. Para determinar el valor de los activos intangibles y establecer enfoques adecuados de fijación de precios de transferencia, suelen ser esenciales análisis exhaustivos, modelización y evaluaciones comparativas.
Lo que es evidente es que las metodologías, que se conceptualizaron hace más de un siglo para las empresas convencionales, exigen ahora una reinvención para la era digital. Esta era presenta un reto mayor para los precios de transferencia y las empresas deben seguir siendo proactivas y adaptables en la elaboración de estrategias para mantener la capacidad de recuperación.
Póngase en contacto hoy mismo con uno de los expertos en precios de transferencia de Kreston Global.