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Carmen Cojocaru
Carmen Cojocaru
Director Técnico de ESG en el Comité Asesor Global de ESG de Kreston

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Carmen Cojocaru es contable pública certificada, auditora financiera y asesora fiscal certificada europea con más de 20 años de experiencia en contabilidad, auditoría, fiscalidad y externalización de procesos empresariales.

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Christina Tsiarta
Jefe de Servicios de Asesoramiento sobre Sostenibilidad, ESG y Cambio Climático de Kreston ITH, Presidente del Grupo Asesor Global sobre ESG de Kreston

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El paquete ómnibus de la UE sobre ESG: implicaciones actuales y ambiciones futuras

October 15, 2025

El paquete ómnibus de la UE sobre ESG supone un paso estratégico para racionalizar el marco regulador de la UE, reduciendo las cargas administrativas e impulsando la competitividad en un momento crítico para el crecimiento sostenible. Al alinear los esfuerzos de reforma con las tendencias mundiales y los objetivos climáticos, la iniciativa pretende mejorar la inversión, fomentar la innovación y posicionar a Europa como líder en mercados responsables. Su éxito podría servir de modelo para las normas internacionales, atraer inversiones extranjeras y configurar las futuras prácticas mundiales en materia de finanzas verdes y desarrollo sostenible.

Por qué la Comisión Europea propuso el Paquete Ómnibus

La propuesta de paquete ómnibus de la Comisión Europea representa un esfuerzo estratégico para racionalizar un panorama normativo complejo que se ha vuelto cada vez más difícil tanto para las empresas como para los consumidores y los responsables políticos. Esta iniciativa está impulsada por la necesidad de hacer frente a las crecientes cargas administrativas, mejorar la eficiencia de la normativa de la UE y fomentar un entorno más competitivo que conduzca a un crecimiento sostenible.

Esta iniciativa obedece a varios motivos. En primer lugar, la UE se enfrenta a una competencia mundial constante, que requiere agilidad normativa para garantizar que las empresas europeas puedan innovar y crecer sin verse obstaculizadas por una burocracia legislativa excesiva. Según el propio compromiso de la Comisión Europea, su objetivo es reducir las cargas administrativas al menos un 25%, y hasta un 35% en el caso de las PYME, para mejorar el entorno empresarial (Comisión Europea, “Legislar mejor”).

En segundo lugar, la evolución de las agendas del clima y la sostenibilidad, ejemplificadas por el Pacto Verde Europeo, exigen un marco más coherente y simplificado para movilizar inversiones, mejorar el cumplimiento y cumplir los ambiciosos objetivos climáticos para 2030 y más allá. Los objetivos generales del Pacto Verde se describen en el documento estratégico de la Comisión Europea.

Las condiciones actuales del mercado amplifican aún más la necesidad de reforma. Las empresas se enfrentan a normas fragmentadas que a menudo se solapan y evolucionan rápidamente, lo que provoca un aumento de los costes, una reducción de la transparencia y una disminución de la agilidad. El Tribunal de Cuentas Europeo destacó que la fragmentación normativa existente obstaculiza la eficacia de las políticas de sostenibilidad, y pidió una legislación de la UE racionalizada y coherente (“Informe especial 10/2018: Legislar mejor, regular con más eficacia” ).

La complejidad normativa también influye en el atractivo internacional, desalentando potencialmente la inversión extranjera y limitando la capacidad de la UE para liderar los sectores mundiales de las tecnologías limpias y las finanzas sostenibles. El Banco Europeo de Inversiones destaca que la incertidumbre normativa puede inhibir las inversiones verdes, que son cruciales para alcanzar los objetivos climáticos.

La relevancia del Paquete Ómnibus: Quién gana y quién arriesga

Revisiones en el marco del Paquete Ómnibus

El Paquete Ómnibus propone revisiones de cuatro piezas clave de la legislación relacionada con los ASG: la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), la Directiva sobre Diligencia Debida en la Sostenibilidad Corporativa (CSDDD), el Mecanismo de Ajuste de las Fronteras de Carbono (CBAM) y el Reglamento sobre Taxonomía de la UE.

En cuanto a la DSFC, el Paquete Ómnibus propone un umbral de empleados más elevado para las empresas incluidas en el ámbito de aplicación. Según las revisiones propuestas, las empresas con más de 1.000 empleados y un volumen de negocios de más de 50 millones de euros o un balance de más de 25 millones de euros seguirán teniendo que informar. Anteriormente, el umbral de empleados era de 250 empleados. También se aumenta el umbral de volumen de negocios para las empresas matrices no pertenecientes a la UE, de más de 150 millones de euros a más de 450 millones de euros. Se simplifican los datos del ESRS, no se desarrollarán normas sectoriales específicas y sólo se exigirá una garantía limitada (en lugar de limitada y razonable). Además, según la propuesta Stop-the-Clock, adoptada por la Comisión Europea, se pospone dos años (de 2025 a 2027 y de 2026 a 2028) la presentación de informes para las grandes organizaciones no cotizadas y las pequeñas y medianas empresas (PYME) cotizadas.

En cuanto a la DSCD, el Paquete Ómnibus propone retrasos de uno y dos años en los plazos de transposición y cumplimiento, respectivamente, hasta el 26 de julio de 2027 y el 26 de julio de 2028. Además, la obligación de diligencia debida se limitará únicamente a los socios comerciales directos, y se suprime el requisito de poner fin a las relaciones comerciales cuando se detecten efectos adversos graves, potenciales o reales. Los ciclos de revisión se aumentan a cinco años, y se elimina la responsabilidad civil a nivel de la UE, dejándola en manos de los regímenes nacionales.

En cuanto a la Taxonomía de la UE, el Paquete Ómnibus propone centrar los KPI únicamente en las empresas muy grandes, con más de 1.000 empleados y más de 450 millones de euros de facturación. También se simplifican y aligeran las declaraciones, con plantillas simplificadas y una exención de minimis, por la que no será necesario informar sobre las actividades que supongan menos del 10% del volumen de negocios. Las instituciones financieras también podrán aplazar los KPI detallados hastael 31 de diciembre de 2027.

Posibles victorias

Estas revisiones simplifican la presentación de informes, alinean las disposiciones de las distintas normativas y reducen la burocracia que conllevan, reduciendo así el coste, el tiempo y el esfuerzo que necesitan las empresas del ámbito de aplicación para cumplirlas. La propuesta de Stop-the-Clock también da más tiempo a las empresas incluidas en el ámbito de aplicación para preparar sus informes. Se calcula que un 80% menos de empresas quedarán fuera del ámbito de aplicación con estas revisiones, eliminando así una carga administrativa y los costes derivados para muchas PYME. Además, el requisito de garantía limitada facilita el cumplimiento a las empresas y simplifica la revisión por parte de los reguladores. El cumplimiento también seguirá siendo nacional, lo que requiere menos recursos y tiempo.

Riesgos potenciales

Una menor cobertura en los puntos de datos y una menor transparencia general en la información significan que la cantidad de datos ASG disponibles disminuirá significativamente, por lo que los usuarios de estos datos (por ejemplo, consumidores, reguladores, clientes, socios, inversores, medios de comunicación, público, etc.) se enfrentarán a un mayor riesgo de puntos ciegos y a una comparabilidad intersectorial más difícil, sobre todo en los sectores de alto impacto. Los riesgos de escrutinio también aumentan a medida que disminuye la transparencia. Las revisiones propuestas también han creado incertidumbres para las empresas y falta de claridad para el mercado. El requisito de garantía limitada únicamente tendrá un impacto potencial en la calidad de los datos que se comuniquen y reducirá la necesidad de servicios de garantía pertinentes, lo que repercutirá negativamente en los proveedores de servicios. Además, las empresas fuera del ámbito de aplicación pueden seguir teniendo que cumplir los cuestionarios de contratación ESG de su cadena de valor, por lo que estas empresas seguirán teniendo que asignar recursos para cumplirlos y pueden estar menos preparadas para hacerlo, o ser menos capaces de obtener una puntuación elevada. Al seguir siendo la aplicación únicamente nacional, también existe el riesgo de que se produzcan parches de responsabilidad y normas contradictorias en toda la UE. Dado que la legislación de otras regiones tiende a seguir a la de la UE, estas revisiones también pueden provocar un efecto dominó de revisiones de actos legislativos similares en otras zonas geográficas, como Asia-Pacífico, Norteamérica, etc., con implicaciones más importantes para el mercado mundial.

Repercusiones del Paquete Ómnibus en la UE y en el mercado mundial

La adopción del Paquete Ómnibus sitúa a la UE en una coyuntura crucial, alineando su enfoque normativo con las tendencias internacionales más amplias y señalando al mismo tiempo un claro cambio hacia políticas más pragmáticas y favorables a las empresas. A escala de la UE, esta iniciativa apoya los compromisos estratégicos del continente en el marco del Pacto Verde Europeo y sus objetivos de sostenibilidad para 2030.

Al reducir las cargas administrativas y aumentar la claridad normativa, la UE pretende incentivar la inversión sostenible, apoyar la innovación y mantener su competitividad en la escena mundial. El informe de la Comisión Europea “Finanzas sostenibles en la UE” destaca la importancia de la claridad normativa para movilizar las inversiones privadas en finanzas sostenibles. Externamente, las implicaciones son igualmente significativas. A medida que los mercados mundiales dan cada vez más prioridad a la sostenibilidad y a las prácticas empresariales responsables, los esfuerzos de la UE por racionalizar y mejorar su marco regulador podrían servir de modelo para otras regiones. La reciente publicación de la OCDE sobre “Enfoques Coordinados Globales de las Finanzas Sostenibles” subraya que la convergencia normativa desempeña un papel crucial en el fomento de los flujos internacionales de inversión y las normas compartidas.

Los países y socios comerciales que alineen sus políticas con los objetivos de desarrollo sostenible pueden considerar las reformas de la UE como una referencia a seguir, configurando así las normas internacionales en los próximos años. El Banco Central Europeo también ha subrayado que la estabilidad y la transparencia reglamentarias son vitales para fomentar las finanzas sostenibles a escala mundial.

Además, un marco comunitario más racionalizado puede influir positivamente en las cadenas de suministro mundiales. El Foro Económico Mundial destaca que las regiones líderes en tecnología limpia y normas de gobernanza tienden a atraer más inversión extranjera directa (IED) e impulsar la innovación (Foro Económico Mundial, “Why integrated and regenerative leadership is vital for the future of global value chains”).

Cómo apoya el Paquete Ómnibus las ambiciones futuras

El Paquete Ómnibus no modifica el objetivo jurídicamente vinculante de la UE para 2030 de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 55% respecto a 1990, ni afecta a otros instrumentos clave, como el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE). Las simplificaciones pretenden reducir la burocracia y centrar los esfuerzos en las empresas con mayor impacto, a fin de reducir costes y liberar capacidad de gestión. El objetivo es, por tanto, impulsar la competitividad de todas las empresas de la UE, incentivar la inversión sostenible y apoyar la innovación intersectorial. El Paquete, por tanto, sigue vigente.

Sin embargo, los retrasos que introduce en la presentación de informes y el menor alcance de la presentación de informes y la diligencia debida introducen riesgos de ejecución y supervisión para alcanzar con éxito la senda de 2030. Esto se debe a que las revisiones envían señales al mercado que dificultarán la movilización de financiación privada y la verificación de los avances. La reducción de los datos notificados también significa que el volumen de datos ESG de alta calidad disponibles y útiles para la toma de decisiones será significativamente menor, lo que proporcionará señales de dirección más débiles para los consejos de administración, los bancos y los supervisores. Además, debido al reducido número de empresas incluidas en el ámbito de aplicación, menos empresas asignarán capital, tiempo y recursos humanos al cumplimiento de los objetivos de 2030 y del Pacto Verde, al menos a corto plazo. También habrá repercusiones negativas en la evaluación del riesgo de las amenazas climáticas y en los planes de transición de las empresas. Así pues, aunque el Paquete Ómnibus mantiene las ambiciones futuras, como el objetivo de la UE para 2030, complica la hoja de ruta para alcanzar ese objetivo de 2030. Pero el objetivo sigue siendo alcanzable.

Las revisiones del Paquete Ómnibus también presentan una oportunidad de negocio para el mercado medio, que ya no entra en el ámbito de aplicación de estos actos legislativos. Para las PYME, la gestión de las cuestiones ASG deja de ser un engorroso ejercicio de marcar casillas para cumplir la normativa, y se convierte en un imperativo estratégico y un habilitador empresarial. Es fundamental para el acceso al mercado y el crecimiento, así como para el coste del capital y las oportunidades de financiación de las empresas.

Según el Informe sobre el Comercio Mundial publicado por Thomson Reuters para 2024, el 81% de los encuestados de todo el mundo consideran que los criterios ASG son importantes o muy importantes a la hora de elegir proveedores[1]. El Foro Económico Mundial señaló que en 2024, según una encuesta de KPMG, el 45% de las operaciones de fusiones y adquisiciones se encontraron con una implicación significativa debido a un hallazgo material de diligencia debida en materia de ASG, y más de la mitad de ellas experimentaron un “bloqueo de la operación”[2]. Los riesgos climáticos no gestionados también podrían afectar significativamente al valor de la renta variable mundial y traducirse en una pérdida del 27%, y las empresas con peores resultados perderían hasta el 75% de su valor, según la Universidad de Cornell[3].

El mensaje es claro. Si sigues estando dentro del ámbito de aplicación de estas piezas clave de la legislación ASG, el camino hacia el cumplimiento es ahora más sencillo y directo para ti. Pero si ya no estás dentro del ámbito de aplicación, sigue invirtiendo en planes de transición al cambio climático, en datos ASG de alta calidad para tus estrategias e informes, y en la diligencia debida de la cadena de suministro en materia de ASG, porque la competitividad y la resistencia a largo plazo de tu empresa dependen de ello.


[1] Instituto Thomson Reuters, Informe sobre el comercio mundial 2024 , diciembre de 2024, https://www.thomsonreuters.com/en-us/posts/international-trade-and-supply-chain/supply-chain-resilience/.

[2] Foro Económico Mundial, La Responsabilidad Corporativa tiene sentido desde el punto de vista financiero. He aquí por qué. Marzo 2025, https://www.weforum.org/stories/2025/03/why-esg-is-now-a-financial-imperative/

[3] Universidad de Cornell, Quantifying firm-level risks from nature deterioration, abril de 2025, https://arxiv.org/abs/2501.14391.