
Herbert M. Chain
Accionista, Mayer Hoffman McCann P.C. Director Técnico Adjunto, Global Audit Group, Kreston Global
Herbert M. Chain es un auditor muy experimentado y es un experto financiero con más de 45 años de experiencia en negocios, contabilidad y auditoría, habiendo sido Socio Auditor Senior en Deloitte. Posee certificaciones de la National Association of Corporate Directors y la Private Directors Association, con conocimientos de gobernanza de empresas privadas y gestión eficaz de riesgos. Posee amplios conocimientos en el sector de los servicios financieros, incluida la gestión de activos y los seguros.
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Cómo pueden las empresas de auditoría ayudar al personal a detectar mejor el fraude financiero
August 18, 2023
Recientemente, Herbert M Chain, Director Técnico Adjunto de Kreston Global Audit Group y accionista de Mayer Hoffman McCann P.C. habló con Bloomberg Tax sobre el enfoque holístico que las empresas de auditoría deben emplear para ayudar al personal a identificar el fraude financiero de forma eficaz. Lea el artículo completo o el resumen a continuación.
Aumento del riesgo en el proceso de auditoría
Datos recientes del Public Company Accounting Oversight Board de Estados Unidos subrayan la correlación entre la cultura de la empresa y la calidad de la auditoría. El estudio destaca un alarmante aumento de las deficiencias en las auditorías, que aumentarán por segundo año consecutivo. Un 40% significativo de estas deficiencias en 2022 está relacionado con aspectos culturales como el compromiso de la dirección con las auditorías superiores, el cumplimiento de las normas y la rotación de personal.
En esencia, la cultura de una empresa sirve de guía invisible, marcando la pauta de las normas de comportamiento, los deberes profesionales y las interacciones interpersonales. Es imprescindible una alineación perfecta de la cultura, los valores, los procesos y la formación para que los auditores puedan abordar los posibles riesgos de fraude.
En el mundo de la auditoría, garantizar que los profesionales sean expertos en detectar y atajar el fraude financiero tiene múltiples facetas. En esencia, cada auditor trabaja dentro de un marco de normas profesionales, controles y estrategias diseñadas para detectar estados financieros fraudulentos y reaccionar ante ellos. Este sistema, arraigado en la cultura de la empresa auditora, es una piedra angular del mecanismo de control de calidad de la empresa.
Caja de herramientas del auditor para reducir las deficiencias
El escepticismo como práctica cotidiana
Para los auditores, abrazar el escepticismo profesional no es negociable. Hace hincapié en una mentalidad indagadora y una evaluación escrupulosa de las pruebas de auditoría, claves para reconocer y contrarrestar los posibles riesgos de fraude. Los reguladores, las partes interesadas y el público esperan que los auditores apliquen este escepticismo en todas las fases del proceso.
Los auditores con un agudo escepticismo no son meros observadores pasivos. Buscan activamente indicios de fraude e inspeccionan metódicamente cada prueba. Su escepticismo también ayuda a evaluar las respuestas de los directivos, garantizando que no sólo sean racionales, sino que también estén respaldadas por pruebas. Tanto el escepticismo intrínseco como el escepticismo basado en el contexto determinan el enfoque del auditor.
Elevar este sentido del escepticismo mediante formación, programas de concienciación y supervisión puede mejorar significativamente la fiabilidad de los informes de auditoría financiera.
Auditoría financiera frente a auditoría forense
Es imperativo trazar una línea divisoria entre la auditoría de estados financieros y la auditoría forense. Mientras que el primero está diseñado para ofrecer una opinión imparcial sobre la autenticidad de los registros financieros, el segundo profundiza en las sospechas de fraude para obtener documentación legal.
Los auditores de las auditorías financieras mantienen la imparcialidad, mientras que los auditores forenses operan bajo la presunción de una posible mala conducta. Para los auditores es un acto delicado mantener la objetividad, pero estar alerta ante las discrepancias.
Fomentar la experiencia del personal
La “diligencia debida” es un principio venerado en auditoría, que define la pericia y diligencia que deben aportar los auditores. Para que los auditores sean eficaces, necesitan experiencia, concienciación y una supervisión adecuada, lo que significa confiar evaluaciones complejas a profesionales experimentados y no a novatos.
Cultivar una cultura que fomente el aprendizaje es vital para que los auditores contrarresten los riesgos de fraude financiero. La investigación académica respalda la idea de que los auditores bien formados, dotados de conocimientos de detección del fraude, son más escépticos, emplean métodos avanzados y tienen más posibilidades de identificar el engaño.
A la hora de desarrollar programas de formación, las empresas de auditoría deberían
- Fomentar el escepticismo y el pensamiento analítico: Cultivar una cultura que valore el escepticismo y el pensamiento analítico. Formar a los auditores para que cuestionen los supuestos y vean las pruebas con discernimiento. Ofrecer orientación sobre cómo examinar las afirmaciones de los directivos y sortear posibles prejuicios.
- Sensibilizar sobre el fraude: Eduque a los auditores sobre diferentes tácticas de fraude, señales de advertencia e indicadores potenciales.
- Impartir conocimientos de contabilidad forense: Introducir al personal en las herramientas y técnicas especializadas de detección y prevención del fraude.
- Enseñar a evaluar los controles: Instruir a los auditores sobre cómo detectar las vulnerabilidades de control que pueden elevar los riesgos de fraude.
- Mejorar las habilidades de entrevista e indagación: Forme al personal para extraer detalles vitales durante las conversaciones sobre fraudes y oriéntelo sobre los entresijos de las investigaciones sobre fraudes.
- Fomente la formación continua: Impulse la formación continua en detección de fraudes y fomente la adquisición de certificaciones, la asistencia a seminarios o talleres relacionados con el fraude.
Adoptar los avances tecnológicos
Con la rápida evolución de la tecnología, los auditores ya no pueden permitirse permanecer al margen. Las herramientas de datos forenses están encontrando cada vez más su lugar en el arsenal del auditor, especialmente en casos con grandes preocupaciones de fraude. Del mismo modo, se están aprovechando los sistemas basados en IA, como los modelos lingüísticos expansivos, para detectar y analizar posibles fraudes.
Hacer la vista gorda es peligroso. Es imperativo que las empresas integren estas herramientas en su estrategia y formen a su equipo en consecuencia.
Dominar el análisis de datos es crucial. Mediante el escrutinio de los datos transaccionales, los algoritmos pueden detectar anomalías como fluctuaciones imprevistas de los ingresos o transacciones dudosas. Además, los auditores deben dominar la visualización de datos, las técnicas estadísticas y la minería de datos.
No se puede ignorar el poder de la IA. La IA puede procesar grandes cantidades de datos, detectar patrones y ofrecer información valiosísima. Es esencial que los auditores conozcan a fondo las tecnologías de IA. Pero también es vital ser consciente de sus limitaciones, garantizar que la IA se utiliza con criterio y que sus resultados se examinan críticamente.